Pasé por el Don Bosco, mientras llevábamos a Lean al jardín, y nunca me produjo nada. Quizás alguna que otra vez se me ha cruzado un buen o mal recuerdo de ese lugar, alguna anécdota, o simplemente extrañar un poco el correr entre todos esos árboles o tirarme en el pasto en los recreos, pero como bien dije, hoy fue diferente. Primero pensé que era nostalgia, pero no, no era un sentimiento agradable. Y sinceramente, ahora que me lo pongo a pensar, es decepción.
A pesar de nunca haber "encajado" en mi curso, tuve amistades, dentro y fuera de él. Amistades que en su momento creí importantísimas, por las cuales pensás que darían todo por vos así como vos diste por ellos. Y la decepción creo que proviene de haber visto cómo a la primera de cambios, perdí a un 90% de ellos. Me cambiaron de colegio, y básicamente ninguno, se mosqueó en verme, a pesar de mis intentos. Bueno, seré honesta, uno sí, pero por conveniencia de sí mismo. Pensó que al ver que él no me había "abandonado", sus sentimientos hacia mi iban a ser correspondidos. Cuando le aclaré que yo lo veía como un amigo nada más, desapareció como el resto.
¿Y todas las veces que yo estuve para ellos? Siempre de manera desinteresada, siempre exprimiendo de mi para ellos. ¿Hoy en día alguno conoce a mi hijo? ¿Le importó por lo que pasé?
Creo muchos de esos años en este momento los veo tirados a la basura.
No me está molestando en este momento, no estoy triste, ni dubitativa, ni nada por el estilo. Pero en ese momento, me dieron ganas de escupirlos un rato.
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